Tercer Ciclo de Enseñanza Primaria. 2010-12

Nuestro trabajo. 5º y 6º de E. Primaria



sábado, 14 de enero de 2012

Imagina cómo terminaría la historia de Ulises

ROCÍO MÁRQUEZ LÓPEZ 6º

Ulises cuando se le ocurrió una idea esa idea se la contó a sus compañeros que
estaban con él , la idea era que cuando el gigante entrase en la cueva y encendiese
el fuego cogieran un tronco con fuego lo cogerían y lo pondrían en una pared y
entonces se prendirian la pared, cuando se prendiera le dirían al gigante que
hay fuego en la cueva, y entonces el gigante saldría a por un poco de agua para
apagar el fuego y cuando saliera se dejaría la puerta abierta y esa es su oportunidad
de escapar, pero como no esta en mis planes nos solprendió su hermano gemelo, yo
saqué mi espada y le haría una pequeña raja y nos soltaría y nosotros corriendo
volvimos a nuestras naves y nos fuimos de ese lugar y volvimos a nuestras casa sanos
y salvos pero con menos compañeros.



Jose Javier Paulano Sánchez

Ulises estuvo horas y horas pensando en que podía hacer, y de repente se le ocurre una idea que funcionaría.
Cuando Polifemo se fue a coger comida Ulises fue a entretenerlo para que lo persiguiera. Hasta que Ulises y Polifemo llegaron al lugar indicado. Ulises ideó un plan que hiciera que Polifemo se lo comiera sin masticar. En otras palabras que Polifemo lo cogió y se lo trago.
Ulises planeó que sé lo comiera para que la bomba que había echo con pólvora, fuego... y demás cosas explotará e hiciera que desaparezca. Ulises la conectó y la puso en un lugar seguro, lo único que no le ha gustado a Ulises del plan ha sido el lugar por donde tuvo que salir. Fue muy desagradable.
Total que después de haber salido y de haberse ocultado en un sitio, la bomba explotó y con ella la vida de Polifemo.

Laura Rocío Contreras Buenavista

Pensé que si podía poco a poco hacer un agujero en la piedra podríamos salir, pero me di cuenta de que eso era imposible. Así que seguí pensando. Tuve tantas ideas en la cabeza que no sabía cual llevar a la práctica, pero al final las pensaba bien y ninguna tendría un final de libertad y esperanza.

De repente, la piedra gigante se movió, entró una ráfaga de viento y se mostró el rostro del cíclope. Así que los pocos que sobrevivimos, salimos corriendo haciendo un “zic zac” entre las piernas del gigante. Como eramos tan pequeños el gigante se mareó de fijar tanto la vista, entonces se cayó desmayado, aplastando a dos compañeros más.

A lo lejos conseguí divisar mi nave, pero nos separaba un largo tramo de agua. Yo, con las pocas mareas que había, pude construirme una barca muy pequeña. Mis compañeros y yo cruzamos el río, nos montamos en nuestra nave y por fin, llegamos al puerto de nuestra islita. Nunca habíamos deseado tanto pisar el puerto de nuestro hogar.

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